La hidrolipoclasia es un procedimiento estético no quirúrgico que se utiliza para reducir la grasa localizada en áreas específicas del cuerpo. También se conoce como «lipólisis ultrasónica» o «liposucción sin cirugía». Con este procedimiento puedes tonificar tu piel y lograr una figura delgada. ¿Quieres saber más? Continúa leyendo.
¿Qué partes del cuerpo se pueden tratar con una hidrolipoclasia?
La hidrolipoclasia se puede utilizar para tratar áreas específicas del cuerpo que presenten acumulación de grasa localizada. Algunas de las partes del cuerpo incluyen:
- Abdomen. La hidrolipoclasia puede ayudar a reducir la grasa abdominal y mejorar la apariencia de la zona.
- Flancos (costados del abdomen). También conocidos como «michelines» o «llantitas», estos depósitos de grasa en los costados del abdomen se pueden tratar con hidrolipoclasia.
- Muslos. La hidrolipoclasia se puede utilizar para reducir la grasa localizada en los muslos internos o externos, mejorando la forma y el contorno de las piernas.
- Brazos. Los brazos con acumulación de grasa en la parte superior, conocidos como «brazos de murciélago», se pueden tratar con hidrolipoclasia para reducir la grasa y mejorar la definición del brazo.
- Glúteos. La hidrolipoclasia puede ayudar a eliminar la grasa excesiva en la región de los glúteos, mejorando la forma y el contorno de esta área.
- Papada. La grasa acumulada debajo del mentón y en la zona de la papada se puede tratar con hidrolipoclasia para reducir el volumen y mejorar el perfil facial.
Es importante tener en cuenta que la elección de las áreas a tratar con hidrolipoclasia dependerá de los objetivos estéticos del paciente y de la evaluación realizada por el médico especialista como la Dra. María Fernanda Benavides. Cada paciente es único y las áreas de tratamiento pueden variar según las necesidades individuales.
El procedimiento de hidrolipoclasia generalmente implica los siguientes pasos:
- Preparación. Se evalúa al paciente y se determinan las áreas a tratar. Se pueden tomar medidas y fotografías para hacer un seguimiento del progreso. También se pueden administrar anestésicos locales o sedación ligera, dependiendo de la preferencia y el criterio del médico.
- Infiltración de solución. Se infiltra una solución salina estéril mezclada con medicamentos como lidocaína y epinefrina en la capa de grasa subcutánea de la zona a tratar. Esta solución ayuda a adormecer la zona, reducir el sangrado y facilitar la eliminación de la grasa.
- Aplicación de ultrasonido. Se utiliza un dispositivo de ultrasonido que emite ondas de alta frecuencia y energía para romper las células de grasa en la zona tratada. Estas ondas ultrasónicas generan una vibración que desestabiliza las membranas celulares de las células grasas, emulsionando la grasa y convirtiéndola en una sustancia líquida.
- Aspiración de la grasa. Una vez que la grasa se ha emulsionado, se utiliza un dispositivo de succión o una jeringa conectada a una cánula delgada para extraer la grasa líquida del cuerpo. La cantidad de grasa eliminada depende de la zona tratada y de los objetivos estéticos del paciente.
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