El nombre «láser de CO2 fraccionado» se refiere al tipo de láser que se utiliza en un tratamiento estético específico y a la forma en que el haz de luz se divide en pequeñas fracciones.
Se llama así porque utiliza dióxido de carbono como su medio de amplificación de luz. Este tipo de láser emite una longitud de onda de luz que es absorbida por el agua en la piel, lo que resulta en la vaporización del tejido.
La palabra «fraccionado» se refiere a la forma en que se entrega el haz de luz del láser. En lugar de aplicar el haz de luz de manera uniforme en toda la superficie de la piel, el láser de CO2 fraccionado divide el haz de luz en pequeñas fracciones que se entregan a la piel en patrones específicos. Esto permite que el láser trate solo una fracción de la piel en cada pulso, lo que deja áreas de piel no tratadas para ayudar en la curación y reducir el tiempo de recuperación.
La combinación del láser de CO2 con la entrega fraccionada del haz de luz permite que este tratamiento proporcione resultados notables en la piel sin los efectos secundarios más graves asociados con los láseres ablativos de CO2 tradicionales.
La historia del láser de CO2 fraccionado
Esta tecnología se remonta a la década de 1980, cuando se comenzó a utilizar el láser de CO2 para tratar diversas afecciones de la piel, incluyendo cicatrices, arrugas y lesiones precancerosas.
Sin embargo, en aquel entonces, el láser de CO2 ablativo completo era el único tipo de láser disponible. Este tipo de láser eliminaba completamente la capa superior de la piel, lo que resultaba en una recuperación prolongada y un mayor riesgo de efectos secundarios, como enrojecimiento prolongado, inflamación y cicatrices.
Con el tiempo, los investigadores comenzaron a explorar formas de utilizar el láser de CO2 de manera más precisa y segura. En la década de 1990, se desarrolló una técnica llamada «láser fraccionado», que dividió el haz de luz del láser en múltiples fracciones para que solo se tratara una fracción de la piel en cada pulso. Esto permitió que la piel circundante ayudara en la curación y redujo los efectos secundarios.
La siguiente evolución en la historia del láser de CO2 fraccionado ocurrió en la década de 2000, cuando se desarrolló el láser de CO2 fraccionado, que combina la tecnología de láser fraccionado con el láser de CO2. Este tipo de láser permitió un mayor control sobre la profundidad de penetración del láser, lo que lo hace ideal para tratar problemas de la piel a diferentes niveles, como arrugas finas, cicatrices de acné y manchas solares.
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